Ladrones fuertemente armados robaron dos grabados de Picasso y dos obras de famosos artistas brasileños de la Pinacoteca de Sao Paulo, según informó la policía.
Los hombres, que fueron observados a través de circuito cerrado de televisión, ingresaron al museo a plena luz del día, sin utilizar máscaras.
Además de los grabados de Picasso, también fueron robados dos cuadros de los artistas brasileños Emiliano Di Cavalcanti y Lasar Segall. Las obras están valoradas en unos US$600.000.
A plena luz
Este es el segundo gran robo de arte que ocurre en Sao Paulo en los últimos seis meses. Una pintura de Picasso y otras obras por valor de US$50 millones, fueron robadas del Museo de Arte de Sao Paulo en diciembre, pero posteriormente fueron recuperadas sin que hubieran sufrido daño.
Según se conoció, los asaltantes inmovilizaron a tres empleados de la Estación Pinacoteca, una galería de exposiciones de la institución, guardaron las obras en una bolsa y abandonaron tranquilamente la edificación.
Las piezas robadas fueron los grabados El Pintor y su Modelo, y Minotauro, Bebedor y Mujeres de Picasso; el óleo Mujeres en la Ventana de Di Cavalcanti, y la acuarela Casal, de Lasar Segall.
Los cuadros se encontraban en la Pinacoteca en calidad de préstamo, pues pertenecen a una fundación privada.
La Estación Pinacoteca fue cerrada después del asalto y reabrirá sus puertas este viernes.
Antecedente
En diciembre pasado, ladrones sustrajeron del Museo de Arte de Sao Paulo las obras El retrato de Suzanne Bloch, de Picasso, y O Lavrador de Café del artista brasileño, Cándido Portinari.
Poco después la policía brasileña ordenó el arresto de Moisés Manuel de Lima Sobrinho, un conocido chef, sospechoso de planificar el audaz robo de las valiosas pinturas.
El hecho provocó un escándalo en Brasil, sobre todo al conocerse el modus operandi de los ladrones, quienes sólo utilizaron una barra de hierro y un gato hidráulico para irrumpir en el museo y apoderarse de las pinturas en cuestión de minutos.
En su momento, un avergonzado curador del museo admitió que la institución carecía de alarma y registraba deficiencias en el sistema de seguridad. Además, la colección no estaba asegurada.
Tras reabrir sus puertas, el museo recibió más de 3.000 visitantes diarios durante el fin de semana, interesados en contemplar los cuadros recuperados.