Los ecuatorianos se enterarán este miércoles de los detalles de la que podría convertirse en su Carta Magna, si les complace.
El Tribunal Supremo Electoral de Ecuador (TSE) convoca hoy al referendo aprobatorio de la nueva Constitución que fue redactada por la Asamblea Constituyente, la cual le dio el visto bueno el pasado 25 de julio.
Al mismo tiempo se inicia oficialmente el período de difusión del contenido del proyecto constitucional y los 45 días de campaña electoral previos a la consulta popular prevista para el 28 de septiembre.
Sin embargo, en Ecuador no existe mucha expectativa ante el inicio de la campaña, sobre todo porque los pronunciamientos a favor o en contra de la Constitución y los llamados a votar por el Sí o el No empezaron hace rato.
"Esta gente comenzó a adelantarse a la campaña oficial desde mucho antes de que se termine la Constitución", afirmó Jorge Acosta, presidente del TSE en conversación con BBC Mundo.
"Un poco en serio y en broma decía que estaban los unos aceptando y los otros negando la maternidad de un hijo no concebido todavía, era una cosa de locos, bogar u oponerse por algo inexistente", dijo Acosta.
Posiciones definidas
Desde que se aprobó el texto constitucional en el pleno de la Asamblea, varios grupos han definido sus posiciones de respaldo o rechazo a la carta política.
Además del gobierno, grupos como la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas que reúne a 190 alcaldías del Ecuador, así como 23 prefecturas han manifestado su apoyo al Sí.
También lo han hecho varias organizaciones sindicales, movimientos indígenas y partidos de izquierda.
Mientras que los abanderados del No son los gremios empresariales como el Consejo de Cámaras de la Producción y el Comité Empresarial Ecuatoriano.
Algunas figuras políticas de peso como el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y los asambleístas de oposición también lideran el discurso en contra del actual texto constitucional.
Pero sin duda quienes están en el ojo de la tormenta son los miembros de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, quienes a través de su presidente, monseñor Antonio Arregui, cuestionaron el contenido de la nueva Constitución porque supuestamente abriría las puertas al aborto, algo que es refutado por el gobierno.
Las declaraciones de Arregui encendieron la pugna entre la iglesia y el presidente Rafael Correa, quien acusa que se están utilizando los púlpitos para el proselitismo político, mientras que la iglesia afirma que simplemente se está "invitando a la reflexión".
Silencio
Uno de los requisitos establecidos para poder realizar propaganda electoral es que los diferentes partidos y movimientos políticos inscriban a sus tesoreros, quienes serán los encargados de rendir cuentas sobre el gasto electoral.
¿SE PUEDE?
Sin embargo, asegura que el TSE, de acuerdo a lo que exige la ley de gasto y propaganda electoral, ha "monitoreado" toda esta actividad "para sumarla en su costo a la propaganda que se produzca en la temporada de convocatoria legal".
Según el presidente del TSE, si algún grupo se excede en el límite de gasto electoral fijado por la ley podría ser multado en el doble o el triple del exceso gastado.
"Y si detectamos alguna ilegalidad nosotros podríamos privar a alguien de sus derechos políticos", aclara Acosta.
Campaña de gobierno
Otro de los puntos polémicos que se avizoran en el panorama político es la participación activa del presidente Correa y otros funcionarios de gobierno en la campaña electoral.
En procesos electorales previos, el gobierno recibió críticas por parte de la oposición por realizar proselitismo político y estos grupos consideran que Correa utilizará todo el aparato estatal para hacer campaña por el Sí.
Orlando Pérez, secretario de prensa de la Asamblea Constituyente y uno de los coordinadores del buró de campaña del movimiento oficialista Alianza País, cree que es "legítimo" que el presidente haga campaña por el Sí, siempre y cuando no se usen recursos públicos.
"Me parece que legítimamente los actores políticos deben actuar, pero también encontramos a alcaldes utilizando recursos públicos que siguen haciendo campaña por el No" dijo Pérez a BBC Mundo.
Por su parte Jorge Acosta opina que "es normal" que el presidente realice campaña ya que él es el "convocante".
"He estado en muchos, muchos países como observador internacional (en procesos electorales), y jamás he visto que el presidente de la república se abstenga de participar por lo que él considera apoyo a su voto"
"Una vez más la ley guarda silencio. En lo personal pienso que ningún presidente en ningún país del mundo podría estar en este tipo de eventos, pero lógicamente, no existiendo una prohibición en la ley, no podemos ordenarla".