Rusia sigue consolidando sus posiciones en territorio georgiano, mientras continúan los esfuerzos diplomáticos.
Las tropas rusas han tomado el control de la zona separatista de Osetia del Sur, y todo parece indicar que Moscú está adoptando todas las medidas para que su presencia sea permanente.
A grandes rasgos se pueden observar dos tipos de maniobras que Rusia está llevando a cabo en Georgia: la destrucción de la infraestructura y una guerra de propaganda.
Desde que se anunció el cese al fuego, las tropas rusas continuaron con la destrucción de estaciones de radares y la flota de guerra georgiana. Según funcionarios rusos, este es un esfuerzo para destruir "la capacidad de agresión" de Georgia.
En el ámbito de la información, el Ministerio ruso para Situaciones de Emergencia anunció que las compañías rusas de telecomunicaciones van a proveer una red de telefonía celular que estará conectada al sistema ruso y no al georgiano.
El control ruso llega más allá
Esta medida es tan sólo una parte del plan para dotara Osetia del Sur de una red de comunicaciones electrónicas.
Este viernes, por ejemplo, se espera que comiencen a transmitir tres canales de televisión rusos, para lo que se ha construido varias antenas de televisión en la región. La televisión rusa está controlada por el Estado y es un instrumento muy poderoso de propaganda.
También se ha observado otro tipo de movimientos que sugieren que Rusia se está preparando para tomar el control total de Osetia del Sur. Particularmente se abrieron agencias de un banco de ahorro ruso -que pertenece al Estado- para distribuir ayuda financiera a la población local.
Con respecto al control político, ese presenta menos problemas para Rusia. Las fuerzas separatistas tienen vínculos cercanos con Moscú. Además, durante esos últimos años, de manera muy callada, Rusia estuvo promoviendo sus lazos con funcionarios leales a sus intereses.