Cuatro bombas estallaron este domingo en localidades turísticas de Cantabria, al norte de España, sin causar heridos.
Según informó un portavoz del gobierno, el grupo separatista ETA dio una llamada de aviso que permitió la evacuación de la zona.
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, condenó el atentado y dijo que los integrantes de la organización serán llevados ante la justicia.
Desde hace 30 años, el grupo separatista lleva a cabo atentados en zonas turísticas durante la época estival, lo que se ha llegado a llamar la "campaña de verano" de ETA.
Explosiones
Las detonaciones se dieron de forma intercalada en las localidades de Laredo y Noja, dos áreas muy turísticas de la costa de Cantabria.
"La suerte ha sido que ha estado lloviendo todo el día y no había nadie, porque si llega a ser ayer la zona habría estado abarrotada y habría sido muy difícil evacuarla", dijo a BBC Mundo un miembro del personal del Apartahotel Playamar en Laredo.
El atentado tan sólo ha ocasionado daños materiales y forzó la evacuación de las zonas aledañas.
Reacción del gobierno
Rubalcaba condenó el atentado diciendo que en España "la forma mejor de asegurarse una larga estancia en prisión en este momento es ingresar en ETA"
"Con una particularidad, que desde el día que un malhechor de ETA pone una bomba hasta el día en que ingresa en la cárcel cada vez transcurre menos tiempo", añadió.
Tras las explosiones, expertos en explosivos de la policía y perros adiestrados rastrearon y mantuvieron acordonadas la zona.
Este es el primer atentado desde que el 14 de mayo ETA colocara un coche bomba junto a la casa cuartel en el País Vasco.