El Grupo de Estudio de Irak advirtió que no hay una varita mágica para resolver el conflicto en un informe que entregó este miércoles al presidente George W. Bush.
Sin embargo, el informe -que incluye 79 recomendaciones- enfatiza que debe haber un cambio de estrategia, ya que se pueden tomar algunas medidas para mejorar la situación.
Los autores del informe dividieron las recomendaciones en tres áreas clave:
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En el primer punto es cambiar el papel del ejército estadounidense en Irak, para poner un mayor énfasis en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes y disminuir paulatinamente las tropas de combate estadounidense hacia principios de 2008.
Sin embargo, las conclusiones no incluyen un cronograma fijo para la salida de tropas, ni consideran una retirada inmediata.
En el segundo punto se insistió en que se deben poner objetivos claros en reconciliación, seguridad y gobernabilidad que las autoridades iraquíes deben tratar de cumplir. Si no lo hacen, se sugiere la reducción en ayuda económica y militar.
Estas recomendaciones están en la misma línea de lo que ha dicho Bush hasta ahora, quien ha negado la posibilidad de una salida masiva de Irak en el corto plazo. Pero el informe incluye, en el tercer punto, ideas más polémicas para el mandatario, ya que recomienda un mayor diálogo con Siria e Irán.
"Se necesita crear un grupo de apoyo más amplio que incluya a los vecinos de Irak", dice el estudio.
Análisis: una oportunidad para Bush
El grupo también pide un plan "integral de paz" para Medio Oriente, pues se considera vital para la región la búsqueda de una solución al conflicto entre israelíes y palestinos.
El presidente Bush dijo que considerará seriamente las propuestas del Grupo de Estudio, pero dejó entrever la posibilidad de considerar también las ideas de otras grupos que pertenecen al gobierno, para tomar la decisión final.
Participe: ¿Contribuirá el informe a la paz en Irak?
Margen de maniobra reducido
El margen de maniobra del presidente, sin embargo, es reducido y la Casa Blanca estará bajo presión para cambiar de estrategia rápidamente.
No sólo el nuevo secretario de Defensa, Robert Gates, sino que también legisladores demócratas y republicanos por igual consideran que la situación en Irak es insostenible.
"Muchos estadounidenses están insatisfechos con la actual situación", estipula el Grupo.
El problema, sin embargo, es cómo salir ahora del embrollo sin que parezca necesariamente que EE.UU. perdió la guerra.
"Muchos estadounidenses están insatisfechos con la actual situación"
Además de cambiar al impopular secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, Bush admitió escuchar opiniones de personas que están fuera de su gobierno, algo que no hace muy a menudo.
Así, este grupo conformado por 5 republicanos y 5 demócratas es el primer esfuerzo bipartidista para alcanzar un consenso respecto a Irak.
Tras recibir la copia del informe, el presidente enfatizó que el Congreso debe tener en cuenta las recomendaciones del Grupo y "dejar atrás la peleas políticas" con el fin de trabajar juntos en busca de una solución que sea la mejor para el país.
Con esto, el mandatario busca un respiro para que el debate sobre Irak se centre en el futuro y no necesariamente en la manera en que se declaró la guerra, sin el apoyo de las Naciones Unidas y con premisas como las presuntas armas de destrucción masiva que Bush aseguró que tenía Saddam Hussein y que nunca se encontraron.