La Unión Europea (UE) tiene un carácter único en el panorama internacional.
Los países que la integran comparten su soberanía para potenciar sus fortalezas y lograr una influencia que ninguno de ellos podría ejercer en forma individual.
Para ello, los estados miembros de la UE delegan algunos de sus poderes a las instituciones comunes creadas para tomar decisiones sobre asuntos de interés comunitario de manera democrática.
Las sedes de las principales instituciones se ubican en cuatro ciudades europeas: Bruselas, Luxemburgo, Estrasburgo y Frankfurt. Haga clic en cada una para conocer los organismos que albergan.