Mujer nueva, hombre nuevo

A medida que las mujeres van tomando un papel más protagónico en el mundo, se transforman las relaciones entre los géneros.

Pero ¿cómo ha afectado a los hombres este cambio? y ¿qué consecuencias tiene para la mujer el haber ganado espacio en el terreno laboral?

Para hablar sobre los nuevos roles del hombre y la mujer, la BBC dialogó con Sandra del Río, directora de la revista masculina GQ, de España.

---

- El hombre contemporáneo ha perdido algunos de los valores que se consideraban masculinos, como el tener que ser el proveedor del hogar. ¿Qué opina de esto?

"Creo que se han equiparado los valores. Hemos pasado del modelo muy tradicionalista y arcaico en que efectivamente el hombre salía de la cueva a buscar el sustento y la mujer se quedaba más adentro, por otra fase de mujeres muy agresivas, que han hecho que el hombre pierda un poco su estabilidad y que él piense que su lugar en el mundo se ha desvirtuado un poco, y ahora realmente creo que hay un acercamiento.

El nuevo hombre, preocupado por su imagen.

Entonces el hombre está recuperando no ese papel tan tradicionalista o machista de su masculinidad, sino que está aceptando sus debilidades, potenciando sus cosas, acercándose a la mujer.

Creo que hay un nuevo hombre joven muy interesado en sí mismo, bastante hedonista, que empieza a comprender también los valores y el triunfo de la mujer en la sociedad.

El hombre está empezando a sentirse bien otra vez en su papel, y no siente a la mujer como una enemiga, como pasaba hace unos pocos años".

- ¿Qué ha perdido el hombre por el camino?

"Valores muy arcaicos que no le servían y ha ganado en libertad individual, ha ganado en la forma mucho más plural de ver las cosas.

A mi juicio, el hombre ha perdido cosas que sobraban y ha ganado cosas que le faltaban

Ha ganado ese punto de feminidad que tiene que tener, al igual que las mujeres tenemos que tener un punto masculino también, para ser más completas.

Creo que es importante porque se hacen hombres más completos, menos acomplejados, más felices. A mi juicio, el hombre ha perdido cosas que sobraban y ha ganado cosas que le faltaban".

- ¿Han perdido algo las mujeres en su lucha por los derechos laborales y la igualdad?

"Trabajamos más, eso es verdad. Las mujeres trabajamos mucho. Pero creo que nos gusta trabajar.

Hemos perdido un poco de calidad de vida quizás, pero también hemos ganado en autoestima

Tenemos un sentido de la empresa bien estructurado, un sentido del trabajo práctico y pragmático que hemos aplicado durante muchísimos años simplemente en el hogar.

Y que cuando lo haces a gran escala y de alguna manera lo profesionalizas, da muchas ventajas a una mujer, pero sí muchas mujeres -y yo estoy entre ellas- trabajamos 12 horas al día.

Hemos perdido un poco de calidad de vida quizás, pero también hemos ganado en autoestima".