Desde temprano, las calles de Berlín se llenaron de los hinchas de ambos equipos. (Imágenes de H. Riazuelo).
Los músicos callejeros se sumaron a la alegría brasileña.
Un hincha que no podía faltar al encuentro es el brasileño René Granado.
Granado no se ha perdido ningún Mundial desde 1962.
Tanto los fans brasileños como los croatas aprovecharon para disfrutar el día de sol antes de entrar al estadio.
El clima que se vivió fue amistoso, sin tensión entre ambas hinchadas.
Siempre dispuestos para posar ante las cámaras, los hinchas esbozan una gran sonrisa.
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