El estadounidense Arman y la figuración del famoso poema "La cogida y la muerte" que sirve de anuncio de la exposición.
El rostro de García Lorca golpeado por el verde. Abajo, ocho paisajes del alma de Lorca, pintados por el chileno Roberto Matta, el único de esta muestra que conoció personalmente a Lorca .
¿Dormido o muerto? Randillac y el retrato de Lorca postrado bajo un sol que deforma los colores
La figura algo sofisticada de Lorca con las astas amenazantes de uno de sus grandes temas: el toro y su agonía.
La pintura del peruano Llona recuerda al Guernica de Picasso y la inminencia de los horrores de la guerra civil española.
El rostro amenazante y amenazado de Lorca pintado por Cognee.
Un cuadro del holandés Coneille basado en el poema "Deseo" de Lorca.
Casi todos los amigos de Lorca fueron seguidores entusiastas del surrealismo; Lorca nunca quiso suscribirse al movimiento, pero Klasen lo hace objeto de un cuadro típico de las primeras épocas del surrealismo.
Otra vez el toro herido como figuración de los temas lorquianos.
El polémico y versátil francés Moya y su versión del "duende" español: un diablo angélico o un ángel diabólico.
El venezolano Soto estilizó el tema del toreo en Lorca en esta obra hasta un mínimo.
El argentino Antonio Seguí usó uno de los poemas más famosos de Lorca, el Romance Sonámbulo, para pintar su cuadro.
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