Acuerdo limitado para armas cortas

Existen 500 millones de armas cortas en el mundo.

Estados Unidos logró limitar un acuerdo de Naciones Unidas sobre control de armas cortas bajo el argumento del derecho a defenderse de las personas.

El documento es considerado sin precedentes, puesto que es la primera vez que se discute el tema a nivel internacional.

Las negociaciones del acuerdo final se estiraron por dos semanas dadas las difíciles negociaciones.

EE.UU. defendió como un derecho constitucional la posesión de armas.

Los delegados trabajaron hasta primeras horas del sábado para alcanzar un consenso que limitara la venta ilegal de este tipo de armas.

Protagonistas

Según Naciones Unidas, este tipo de armas -que incluye pistolas, rifles de asalto y ametralladoras- fueron las protagonistas de 46 de los 49 conflictos que ocurrieron durante la década de 1990.

Cuatro millones de personas murieron en esos conflictos, de los cuales el 90% fueron civiles.

Sin embargo, Estados Unidos logró imponer dos puntos importantes en el acuerdo para controlar este tipo de armas.

El acuerdo no limita la tenencia de armas en el caso de civiles y tampoco prohíbe su venta a grupos rebeldes.

El documento llama a los gobiernos a que regulen la venta de armas cortas y tomen medidas para facilitar el seguimiento de estas armas en el mundo.

Otras medidas fueron:

• Desarmar a los combatientes luego de un conflicto

• Destruir armas confiscadas

• Realizar campañas públicas sobre el peligro de vender armas cortas

Bush está en deuda con el lobby de los fabricantes de armas.

El presidente de la conferencia, el colombiano Camilo Reyes, declaró que el encuentro podría haber producido un mejor documento, aunque lo describió como un "buen comienzo".

Restricciones limitadas

Sin embargo, Estados Unidos defendió su derecho de vender armas a "organizaciones no estatales".

Durante la reunión, delegados de África trataron de restringir las ventas a los gobiernos u organizaciones apoyadas por los gobiernos africanos.

"Si envían armas a organizaciones no estatales, están enviando armas a grupos que tratan de derribar gobiernos", dijo el delegado de Nigeria, Sola Ogunbanwu.

La solicitud africana quedó postergada cuando Washington dejó claro que no aceptaría restringir la venta de armas a grupos insurgentes.

La concesión de los estadounidenses fue aceptar realizar otra reunión sobre el tema de las armas cortas en 2006.