Londres: cuentos en la cama

Ana Marisol Angarita BBC Mundo, Londres

No me meteré en la cama con alguien para leerle un libro, yo me siento en una silla Damian Barr, "lector en residencia"

¿Se atevería a dejar que un hombre totalmente desconocido y vestido con una bata de dormir y pantuflas, entre en la penumbra en su habitación de hotel, se siente muy próximo a su cama y comience a... leerle cosas?

Sí. La idea puede resultar un poco extraña, pero si usted añora que le lean novelas, poesías y cuentos, en el confort de su cama o sencillamente busca algo diferente, sólo en Londres puede disfrutar de un nuevo servicio exclusivo que consiste en albergar en su habitación de hotel a un "lector en residencia" o "reader in residence".

El escritor y periodista Damian Barr les lee historias, cuentos cortos, y habla de literatura, a los huéspedes que se hospedan en el Hotel Andaz, ubicado en Liverpool Street, en el centro de la capital londinense.

"Le leo a hombres, a mujeres, y esta semana ya tengo la cita para leerle a una pareja", le contó un emocionado Barr a BBC Mundo.

Servicio de habitación

Barr, que se autodenomina "el primer 'lector en residencia' en un hotel en el mundo", nos dijo que la idea de ofrecer este servicio surgió en uno de sus viajes.

MENÚ DE LIBROS Ésta es una selección de la amplia gama de libros que Barr ofrece para leer. Clásicos y reconfortantes: Los hermanos Grimm: cuentos como "Rapunzel" y "La caperucita roja. Historias de la oscuridad: "Drácula" de Bram Stoker o "Frankenstein" de Mary Shelley. Placer culposo:"Bath Triangle" de Georgette Heyer, "nos lleva de la mano a un jugueteo lleno de persecusiones, bailes y casas". Libros que nunca ha leído pero que le gustaría leer: "La guerra y la paz " de León Tolstói. "No le leeremos todo -incluso si se queda despierto toda la noche- pero le intentaremos mostrar algo de esta pieza épica rusa". Fuente: Hotel Andaz

"Yo siempre llevo varios libros cuando viajo porque no sé cómo me voy a sentir durante el viaje, depende de mi estado de ánimo, pero el año pasado cuando fui a Estocolmo, los olvidé".

"Estaba desesperado por leer mis libros y pensé que mucha gente que lee libros podría estar en una situación similar a la mía. Allí fue cuando pensé en la idea de un 'lector en residencia' en los hoteles", añadió.

Este servicio de habitación que ofrece el hotel es único en el mundo, es totalmente gratuito para los huéspedes y no hay límites para la lectura. Barr está dispuesto a leerle a usted hasta los libros más picantes.

"El servicio es ofrecido por un máximo de una hora... ¡después mi voz desaparece! Además, no imito las voces que tendrían los personajes. Se trata de lecturas, no represento papeles".

¿Chocolate caliente?

La experiencia puede resultar embarazosa al principio como reconoce Barr: "A la mayoría de la gente no le leen historias desde que son niños, pero una vez que lo superas, se llega a un ritmo en el que el huésped es capaz de relajarse".

BBC Mundo le preguntó a Barr si además estaría dispuesto a arropar a los clientes y a darles chocolate caliente antes de dormir.

La experiencia de la lectura se inspira en la biblioterapia.

"Éste es un hotel que ofrece un servicio completo, pero hay ciertos límites en lo que yo ofrezco", comentó Barr quien insinuó que no será un "prostituto" literario.

"No me meteré en la cama con alguien para leerle un libro, yo me siento en una silla", indicó Barr quien agregó que si algún huésped lo envuelve una situación subida de tono, "siempre está el personal de seguridad del hotel a la mano para lidiar con estas situaciones", añadió.

El "lector en residencia" le dijo a BBC Mundo que quiere "que la gente lea".

"Creo que el que alguien te lea es una experiencia íntima que, si estás en un viaje de negocios o estás lejos de casa y solo, te da un poco de contacto cercano con otro ser humano".

De acuerdo con Barr, aunque el lector puede escoger su propia historia, la experiencia de un "lector en residencia" se inspira en la biblioterapia, un tipo de terapia expresiva que utiliza la relación de un individuo con el contenido de los libros como forma de tratamiento.

"La idea es combinar la historia que le leo a la persona con lo que le está pasando en la vida de esa persona en ese momento", señaló Barr quien aclaró que no es terapista.

Por teléfono

Katrina, una huésped en el hotel que viaja frecuentemente, llamó a la recepción del hotel y ordenó el "lector en residencia", la noche en que se dio cuenta de que este servicio estaba disponible.

Damian Barr apareció entonces con su particular atuendo y le leyó "Cold Comfort Farm" de Stella Gibbons, un libro que en el menú literario de Barr dice como abrebocas "hay algo horrible en la leñera".

El gerente general del hotel se mostró satisfecho por la popularidad del servicio.

"Me pareció que fue bastante relajante y me hizo recordar mi niñez. Yo lo volvería a llamar para que me lea más historias", afirmó Katrina a BBC Mundo.

Pero no todos los huéspedes, especialmente mujeres solas, se ateven a utilizar este tipo de servicios por ello el "lector en residencia" puede incluso leerle libros a sus huéspedes a través del teléfono, si así lo desean.

Hasta ahora, el Hotel Andaz está encantado, el gerente general, Arnaud de Saint-Exupéry, le dijo a BBC Mundo que esta idea encaja perfectamente en el tipo de servicio de habitación, dirigido a una clientela que busca lo inesperado, además de "la creación de emociones" en la atmósfera de un "hotel que le ofrece nuevas experiencias".

El servicio ofrecido en el Hotel Andaz ha sido bastante solicitado, "el único 'lector en residencia' en un hotel en el mundo" dijo a BBC Mundo ya ha recibido ofertas de otros hoteles en la capital británica interesados en sus servicios.