La policía confiscó el disfraz y envió a Wendel a casa.
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Un estudiante alemán engañó durante un rato a la policía al posar como uno de los legendarios guerreros de terracota de Xi'an, en China.
Pablo Wendel, disfrazado de uno de los guerreros, saltó a la fosa donde se encuentran las estatuas de tamaño real de los soldados y se mantuvo inmóvil durante varios minutos.
El estudiante de arte, de 26 años, fue luego descubierto por la policía y expulsado del lugar.
Descubiertas en 1974, se dice que las estatuas de terracota -de una antigüedad estimada en 2.200 años- son uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XX.
Los soldados de arcilla fueron creados para proteger la tumba del emperador Qin Shihuang, quien unió a China hace más de dos milenios.
"En el nombre del arte"
Se cree que Wendel entró al museo el sábado, donde se cambió su vestimenta, saltó una barrera, y se posó en un pedestal que había traído con él.
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Llegué al área donde debía estar, miré alrededor y no lo vi: se parecía demasiado a un guerrero de terracota
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"Llegué al área donde debía estar, miré alrededor y no lo vi: se parecía demasiado a un guerrero de terracota", afirmó uno de los guardias de seguridad según los periódicos de Hong Kong.
Como el "arte de performance" de Wendel no dañó ninguna de las antiguas reliquias, no fue arrestado ni deberá enfrentar a un juez, aunque fue "severamente criticado", afirmaron los informes.
Wendel, quien dijo que su disfraz había sido confiscado, fue enviado a la ciudad oriental China de Hangzhou, donde se encuentra estudiando.
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