Fernández es la primera mandataria argentina que va a La Habana desde 1986.
|
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, inició una visita oficial de tres días a Cuba con el objetivo de reafirmar el "lazo histórico de amistad" entre ambos países.
Sin embargo, más allá de esta intención declarada, se trata del primer viaje de un jefe de Estado argentino a la isla en más de dos décadas.
El último mandatario que estuvo en La Habana fue Raúl Alfonsín en 1986 y -desde entonces y hasta ahora- los altibajos en la relación bilateral habían desalentado las visitas a Cuba.
El viaje de Fernández a la isla, que intenta revitalizar el vínculo entre ambos países, responde a una invitación que le hizo su par Raúl Castro durante la cumbre de América Latina y el Caribe realizada en diciembre en Brasil.
La visita debía realizarse la semana pasada, pero la presidenta argentina debió postergarla tras sufrir un cuadro de baja presión arterial y deshidratación que la obligó a suspender sus actividades oficiales.
Acuerdos y negocios
Este lunes, Fernández se reunirá con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, donde ambos firmarán una serie de acuerdos en materia de salud, educación, ciencia y alimentos.
Fernández llega a Cuba tras la reciente visita de otros gobernantes latinoamericanos.
|
Entre esos convenios se destacan uno para la creación de un centro binacional de biotecnología que elabore fármacos y vacunas, y otro para la transferencia de tecnología desde Argentina hacia Cuba con el fin de mejorar la producción agrícola en la isla.
El martes, el día de la toma de posesión de Barack Obama en Estados Unidos, Fernández mantendrá un encuentro con el titular de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, y clausurará un seminario económico sobre negocios bilaterales.
La mandataria viajó a Cuba acompañada por parte de su gabinete y por decenas de empresarios argentinos que intentan aumentar el intercambio bilateral, el cual ha decaído en los últimos tiempos.
Cifras oficiales -parciales- de 2008 muestran que Argentina exportó a la isla productos por más de US$61 millones (20% menos que el año anterior), mientras que las importaciones sumaron US$1,8 millones (12% menos que en 2007).
En la agenda no figura una reunión con Fidel Castro, alejado del poder desde 2006 por problemas de salud.
Tensión
La visita de Fernández a Cuba tiene como trasfondo un caso que ha generado tensión diplomática: el de la médica disidente Hilda Molina, a quien el gobierno de La Habana no le permite salir de la isla desde 1994 para visitar a su familia en Buenos Aires.
Al término de su visita a Cuba, Fernández viajará a Venezuela para reunirse con Chávez.
|
Argentina ha pedido durante la gestión de la actual mandataria y la de su esposo y predecesor, Néstor Kirchner (2003-2007), que se autorice a Molina a viajar, pero su solicitud no ha sido atendida.
Es más: Fidel Castro aseguró el año pasado que no cedería ante el "chantaje" en el caso de la médica.
La propia Molina ha pedido una entrevista con Fernández en La Habana, al igual que varios disidentes cubanos, pero fuentes del gobierno argentino han dicho que estas reuniones no figuran en la agenda de la mandataria, aparentemente para favorecer la concordia.
Tampoco se hablará de otro motivo de fricción en la relación bilateral: la deuda de US$2.400 millones que Cuba mantiene con Argentina.
Más allá de estas "piedras" en el vínculo entre ambos países, la presidenta argentina y Néstor Kirchner han cultivado la amistad con La Habana, motivados por su afinidad política con Fidel Castro. Pero no siempre ha sido así en las últimas décadas.
Durante la gestión de Carlos Menem (1989-1999), Argentina promovió las denominadas "relaciones carnales" con Estados Unidos, lo que implicó un alejamiento de Cuba y una adhesión a las frecuentes condenas de las Naciones Unidas (ONU) al gobierno castrista por la situación de los derechos humanos en la isla.
El presidente Fernando de la Rúa (1999-2001) no cambió esta postura. Fue calificado por Fidel Castro de "lamebotas de los yanquis" y le respondió retirando a su embajador de La Habana.
Mientras que Eduardo Duhalde (2002-2003) abrió las puertas a la reconciliación al cambiar el voto en la ONU e invitar a Castro a la asunción de Kirchner.
Inserción en América Latina
Fernández llega a Cuba tras la reciente visita de otros gobernantes latinoamericanos que han dado un fuerte respaldo al gobierno de La Habana y se han manifestado a favor de la eliminación del bloqueo comercial que Washington aplica a la isla desde 1962.
La precedieron en las últimas semanas sus colegas de Panamá, Martín Torrijos, y Ecuador, Rafael Correa, y el año pasado el brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva y el venezolano Hugo Chávez en varias ocasiones.
En febrero llegará la chilena Michelle Bachelet y posteriormente el mexicano Felipe Calderón, entre otros.
Según los analistas, Raúl Castro ha logrado descongelar -después de décadas- las relaciones con los demás países latinoamericanos, en gran medida gracias al repliegue estadounidense de la región.
Sus esfuerzos fueron coronados en diciembre, cuando Cuba se incorporó formalmente al mecanismo de concertación política conocido como el Grupo de Río.
Al término de su visita a La Habana el miércoles, Fernández viajará a Venezuela para reunirse con Chávez.