El gobierno de Chávez fue acusado de querer crear una sociedad de espías.
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El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que enmendará una nueva y controvertida ley que habría requerido que la gente colabore con las agencias de inteligencia.
Los críticos han comparado la ley con la que existe en Cuba, donde se señala que operan redes de informantes para salvaguardar al gobierno comunista.
La dramática reversa surge luego de que miles de venezolanos marcharan por las calles de Caracas, este sábado, para expresar su rechazo a las inhabilitaciones políticas de funcionarios y ex funcionarios, acusados de cometer actos de corrupción.
Los manifestantes creen que se trata de una maniobra política para bloquear la oposición.
Con las campañas ya encaminadas para las elecciones regionales y municipales planeadas para noviembre, un grupo de candidatos están vetados de participar.
El 80% de los inhabilitados pertenecen a los partidos de oposición. Los afectados mantienen que las acusaciones están políticamente motivadas.
Derecho al silencio
En la protesta, también se denunció la nueva ley que ahora Chávez ha acordado alterar.
La ley detalla cambios generalizados a los servicios de inteligencia de Venezuela que habrían obligado a los ciudadanos a suministrar información sobre cualquier persona que las autoridades consideraran una amenaza a la seguridad nacional.
Activistas de derechos humanos y abogados señalaron que la ley viola la constitución.
También expresaron su preocupación de que, con el instrumento, los derechos básicos serían negados a los sospechosos, así como el acceso a información.
Pero Chávez dijo que ha escuchado a sus críticos, quienes, apuntó el mandatario, estaban en lo correcto acerca de algunos elementos de la ley.
Incluso se refirió al golpe de Estado que condujo cuando era soldado, varios años antes de ser presidente.
"En ese entonces yo tenía el derecho a guardar silencio", dijo. "Y eso continúa. Nadie será forzado a decir nada que no quiera".