Se habla que hay entre 2 y 3.5 millones de personas desplazadas desde que se inició el conflicto armado.
|
El desplazamiento de la población civil es actualmente uno de los mayores problemas enfrentados por Colombia en el marco del conflicto armado, según el último informe publicado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En el 2007, el CICR apoyó a 66.382 personas en situación de desplazamiento, entre ellas un 58% de víctimas de amenazas de muerte.
En total, la organización documentó 1.684 presuntas violaciones al Derecho Internacional Humanitario durante el mismo período. Los casos más comunes son los de desapariciones. Desde el 1994 y hasta diciembre del 2007, desaparecieron más de 4.400 personas en Colombia, y 379 en el 2007.
El informe menciona también 345 casos de ejecuciones sumarias, 44 tomas de rehenes y más de 200 víctimas civiles de minas antipersonal.
Los problemas humanitarios afectan primero a los más vulnerables, y entre ellos a las mujeres y a los niños. Durante el 2007, 57 casos de violencia sexual a las mujeres fueron registrados.
Por su parte, los niños y menores de 18 años, que representan un 52% de los desplazados, se ven además expuestos al reclutamiento de menores, aunque no sea posible conseguir cifras exactas de este último fenómeno.
BBC Mundo conversó con Yves Heller portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Bogotá, Colombia.
¿Qué tan grave es la situación humanitaria en Colombia en estos momentos?
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está bien preocupado por la situación humanitaria. Nosotros manejamos unas cifras sobre las consecuencias humanitarias del conflicto, que sin embargo no son exhaustivas.
Por ejemplo, si uno habla de la situación de los desplazados, unas fuentes (que no son del CICR) hablan del desplazamiento de entre 2 y 3,5 millones de personas desde que se inició el conflicto armado.
EL CICR no es competente para hablar de estas cifras, pero lo que podemos hacer es hablar de los desplazados que recibieron ayuda humanitaria del CICR. En el 2007, 66 000 personas recibieron ayuda, lo que representa más o menos un aumento del 6 % con relación al 2006.
Esto se debe a varias cosas. Primero, el conocimiento de las organizaciones humanitarias, los servicios de orientación que está ofreciendo el Estado.
Pero demuestra también que hay una dinámica, que la problemática del desplazamiento es grave. La mayoría de los desplazados son niños, 53 % según nuestras estadísticas.
Otras consecuencias humanitarias son por ejemplo los desaparecidos. Según cifras no exhaustivas del CICR, desde el 1994 y hasta el 2007, hubo 4.400 desaparecidos.
Según su informe, el peor tema en este ámbito humanitario es el de los desplazados. ¿Existe en Colombia la conciencia de la gravedad de este tema? Usted cree que los medios lo reflejan bien y que el colombiano medio tiene sensibilidad frente a este tema?
Yo no sé si es el peor, es difícil decir que una situación humanitaria es peor que otra. Es la principal consecuencia del conflicto sobre la cual nosotros queremos comunicar, porque primero afecta a tantas personas y segundo es una movilización nuestra importante a nivel de asistencia.
En los últimos diez años, la Cruz Roja ha brindado asistencia a un millón de desplazados. Entonces sí es una gran preocupación nuestra.
Hace poco, el CICR completó un estudio con el programa mundial de alimentos de las Naciones Unidas sobre la situación socio-económica de los desplazados y creo que hay puntos positivos también: lo que ha hecho el gobierno a nivel de la vacunación de los niños por ejemplo, el acceso a la salud, a la educación.
Sin embargo, el problema es tan grande que hay que trabajar más, movilizando los actores, tanto del gobierno como de la sociedad civil, para que colaboren con nosotros y para brindar apoyo a esta población tan vulnerable.
En Colombia hay mucha sensibilidad frente al tema del secuestro, lo que está muy bien. Pero no se percibe igual sensibilización frente a otros temas como este del desplazamiento y sobre la desaparición forzada. ¿Cómo ve esto?
Por eso el CICR hizo una campaña sobre los desplazados hace poco tiempo, para seguir sensibilizando la opinión pública sobre los efectos de desplazamiento forzado.
¿A qué cree que se debe que haya mucha más sensibilidad hacia el tema del secuestro y menos hacia otros?
Es difícil para el CICR evaluar eso. Creo que existe cierta situación que está contribuyendo a esto, pero hay una sensibilización de parte de los medios y del gobierno.
Como le dije, el gobierno colombiano está haciendo mucho más para los desplazados.
¿Han tenido respuesta de los grupos ilegales? En por ejemplo aceptar lo que el CICR hace sobre el tema del desplazamiento y ver si es posible cambiar las situaciones que están provocando?
Como organización neutra e imparcial, el CICR tiene un diálogo confidencial con todas las partes: el gobierno y los grupos armados.
Entramos en contacto con ellos. Tenemos más o menos 60 delegados que están en las zonas más afectadas por el conflicto armado.
Hay dos razones: la parte prevención, que es la promoción del derecho internacional humanitario y la parte operacional, que es explicar el trabajo del CICR para que podamos tener acceso a las víctimas para llevar a cabo nuestras actividades de protección y asistencia.
De parte de los grupos ilegales, ¿ha habido respeto por sus actividades? ¿Les han permitido tener contacto con las víctimas?
Hasta ahora, creo que es unos de los privilegios que tenemos en Colombia.
 |
Hay una aceptación de la acción humanitaria neutral e imparcial del CICR, tanto de parte del gobierno como de los grupos armados.
|
Hemos tenido problemas en el pasado, pero hablando en términos generales, hay una aceptación de la acción humanitaria neutral e imparcial del CICR, tanto de parte del gobierno como de los grupos armados.
Creo que lo hemos visto en las últimas liberaciones. Hay unas liberaciones más mediatizadas que otras.
Pero lo que vimos por ejemplo en la liberación de Clara Rojas y Consuelo González es que el CICR pudo actuar como actor neutral e imparcial para obtener las garantías de seguridad para llevar a cabo la liberación.
También es importante subrayar que el CICR tiene cierta experiencia en la liberación de rehenes. Esas liberaciones no son siempre muy mediatizadas.
Ahora se destaca todo lo que el CICR ha hecho bajo la mirada mediática, pero ¿ha habido también liberaciones más discretas?
Claro. Últimamente, en el (departamento) Chocó. Hace un mes, el CICR participó en la liberación de cuatro personas que estuvieron entre las manos de las FARC.
Eso lo hicimos de manera bastante discreta. En (el departamento) de Nariño también, el CICR participó en la liberación de seis personas que tenía el ELN.
Le voy a hacer una pregunta política así no pueda responderla. ¿Está el CICR en estos momentos involucrado en la liberación futura de los 50 presos políticos de las FARC: Ingrid Betancourt y los otros secuestrados que considera canjeables?
Todo lo que tiene que ver con un intercambio de detenidos o de rehenes es un proceso político que va a negociar el gobierno colombiano con las FARC.
 |
Todo lo que tiene que ver con un intercambio de detenidos o de rehenes es un proceso político que va a negociar el gobierno colombiano con las FARC.
|
Entonces, el CICR no está implicado en esta parte de las negociaciones. Sin embargo ha dicho que puede ofrecer sus oficios como intermediario neutral e imparcial para facilitar la liberación de los rehenes.
Creo que cualquier proceso que puede contribuir a un mejor respeto del derecho internacional humanitario es positivo. Todo lo que tiene que ver con una negociación política, un intercambio, es un proceso político entre el gobierno y las FARC, por lo cual el CICR no se puede involucrar.
Usted ha hablado de la atención de los medios y fuera de Colombia, hay ciertas partes del conflicto colombiano, ciertas consecuencias que son muy conocidas, pero ¿cree usted que el mundo conoce la realidad del conflicto colombiano?
 |
Eso es el objetivo del informe: comunicar sobre la vulnerabilidad de la población civil en el conflicto armado colombiano.
|
Es una pregunta muy buena. Y por eso el CICR publica un informe anual que tiene como objetivo principal sensibilizar la opinión pública a las consecuencias humanitarias de este conflicto.
En este informe, hemos hablado mucho de la situación de los desplazados.
Hemos visto que en los 2 primeros meses del 2008, tuvimos que brindar apoyo a más de 18.000 personas, lo que nos parece una cifra bastante alta en relación con el año pasado. Entonces sí hay una preocupación de esta situación.
Hay una preocupación también de los desaparecidos, de sus familiares, de los rehenes que viven en condiciones muy difíciles, de sus familiares que tienen que esperar su liberación meses o años, de las víctimas de minas, de las mujeres víctimas de la violencia sexual en el marco del conflicto armado.
Ese es el objetivo del informe: comunicar sobre la vulnerabilidad de la población civil en el conflicto armado colombiano.