Los Nukak Makú son una de las últimas tribus nómadas que quedan en el mundo.
El gobierno de Colombia ha pedido ayuda a la Cruz Roja para lograr que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), permitan que una de las últimas tribus nómadas del planeta, desplazada por la violencia, pueda regresar a su territorio.
A principios de esta semana, alrededor de 75 miembros de la tribu nómada Nukak Makú llegaron, descalzos y con taparrabos, a San José del Guaviare - en el sureste del país - asegurando que habían sido amenazados y expulsados de su territorio por las FARC.
"Pedimos el concurso de los organismos internacionales para que colaboren en la intermediación para que esta etnia se preserve", afirmó en declaraciones a la BBC Ramón Rodríguez, coordinador de la agencia presidencial para la acción social del Departamento del Guaviare.
Los antropólogos estiman que existen sólo alrededor de 500 indígenas Nukak Makú, y más de 200 de ellos habrían sido desplazados por la violencia en Colombia desde 2003.
La tribu, que habita en un amplio territorio del Amazonas colombiano, entró en contacto con el hombre occidental en 1988 y es una de las últimas tribus nómadas del mundo.
Vulnerables
Gabriel Cabrera, antropólogo de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, hace poco convivió y estudió con los Nukak.
"Hasta el año 1998 eran nómadas con una altísima movilidad, llegando a cambiar su lugar de residencia 68 veces al año", explicó Cabrera a la BBC.
Los indígenas se mueven, afirma Cabrera, en 13 grupos de entre 9 y 45 personas, cada uno con su propio territorio y líder.
Hasta recientemente, la tribu vivía alrededor de una reserva de cerca de un millón de hectáreas de superficie.
Pero la violencia provocada por la guerrilla, afirman los líderes del grupo de indígenas, se vieron obligados a abandonar ese territorio.
"Al salir de su entorno," explicó Cabrera, "sus sistemas alimentarios, social y cultural se ven muy afectados", lo que podría llevar a una desaparición de la cultura Nukak Makú.
Por ello, el gobierno de Colombia apela al Comisionado de Cruz Roja Internacional para que analicen "hasta qué punto nos pueden ayudar como gobierno colombiano a que esta gente retorne", dijo Rodríguez, quien agregó que el tema "es un problema de la humanidad".