Bush aprovechó para hacer llegar un mensaje al Congreso de su país.
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El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometió en México que impulsará el ingreso controlado de trabajadores a su país.
Bush eligió el marco del encuentro en el balneario de Cancún con su par mexicano, Vicente Fox, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, para enviar un claro mensaje al Congreso de su país que se encuentra debatiendo la reforma migratoria.
"Le dije al presidente (Vicente Fox) que estoy comprometido en hacer que llegue a mi escritorio una ley de inmigración integral", señaló el mandatario estadounidense.
"Y por integral quiero decir no sólo sobre seguridad fronteriza, con sanciones aplicables, sino que también contenga un programa de permisos laborales".
"Eso es una parte importante de tener una frontera que funcione".
Bush aclaró que no estaba en favor de permitir que los inmigrantes ilegales entren en una vía automática de acceso a la ciudadanía estadounidense y reclamó el esfuerzo mexicano en el control de la frontera común.
Responsabilidad compartida
Por su parte, Fox reconoció que México y Centroamérica tenían que cumplir su propio papel en la lucha contra la inmigración ilegal.
La visita acarreó protestas, aunque fueron mantenidas bien lejos de donde estaban los mandatarios.
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El presidente mexicano afirmó que deseaba "una frontera más segura, y lo queremos por el bien de nuestro pueblo y también por el de nuestra relación con Estados Unidos".
Fox viene impulsando desde hace tiempo que Washington legalice a los aproximadamente seis millones de mexicanos que se estima viven indocumentados en el país vecino.
Bush ha propuesto una reforma que permitiría a los ilegales registrase para obtener cierto estatus legal y eventualmente solicitar la ciudadanía estadounidense.
La Cámara de Representantes ha combatido esta iniciativa y aprobó en cambio un proyecto de ley que criminaliza el ingreso ilegal y contempla la construcción de una cerca en la frontera común con México.
La iniciativa legislativa desató protestas masivas en varias ciudades de Estados Unidos y ahora el Senado está trabajando en una normativa de compromiso que reafirme la seguridad fronteriza pero que también permita que se otorguen visas temporales y eventualmente la residencia para algunos inmigrantes.