Andrés Pastrana, actual embajador de Colombia ante EE.UU., lideró el proceso de cabildeo en Washington.
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Altos diplomáticos de 11 países latinoamericanos urgieron a Estados Unidos a que no endurezca su política migratoria.
Durante un encuentro en la ciudad guatemalteca de Antigua, los cancilleres de Guatemala, El Salvador, México, Ecuador y Belice, junto con los vicecancilleres de Colombia, Honduras, Nicaragua, Panamá y representantes de política exterior de República Dominicana y Costa Rica, pidieron a Washington que haga "una reforma migratoria integral", que incluya la regularización de los indocumentados.
El Senado estadounidense se apresta a debatir una reforma migratoria propuesta por el legislador republicano James Sensenbrenner, que criminaliza a los inmigrantes indocumentados, castiga a los estadounidenses que los ayudan, y prevé la extensión de un muro en la frontera con México.
La propuesta ya fue aprobada por la Cámara de Representantes en diciembre.
Presión diplomática
En su encuentro en Guatemala, los cancilleres latinoamericanos recalcaron que respetan el derecho soberano de EE.UU. de dictar su política migratoria, pero advirtieron que "el endurecimiento de las políticas migratorias no representa una solución integral para afrontar los
retos que impone el fenómeno migratorio".
La respuesta, según los diplomáticos, es establecer "esquemas de trabajadores temporales, así como la regularización del estatus migratorio de las personas que se encuentran indocumentadas (en EEUU)".
En una declaración, los cancilleres acordaron "utilizar todos los canales diplomáticos y políticos" para convencer "a los actores relevantes de EE.UU." de su posición.