A principios de este año el subcomandante insurgente Marcos se cambió de nombre, se hizo llamar el "delegado cero" y partió en motocicleta en un recorrido por todo el país abanderando un proyecto que bautizó como "La Otra Campaña".
En su gira, a la que se sumaron varias organizaciones civiles, Marcos hizo un llamado a los mexicanos a no votar, a desconocer a los partidos políticos y a sumarse a su movimiento.
La idea, según lo expresaron los zapatistas, era promover la construcción de una nueva forma de hacer política, "desde abajo y hacia la izquierda".
¿Qué pasó con "La Otra Campaña"?, ¿logró sus objetivos? ¿logró captar gente que se declarará en contra del sistema electoral? ¿tuvo "La Otra Campaña" impacto en los resultados de los comicios presidenciales del pasado 2 de julio?
BBC Mundo invitó a debatir el tema a David Cilia, quien en la década de los setenta militó en un movimiento guerrillero en México y que actualmente apoya la campaña del candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador y a Fes Aragón y Ricardo Aguilar, del colectivo Slekilalik, una organización civil que se sumó a la otra compaña: