Uribe ordenó la busqueda de los secuestrados.
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El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, puso en marcha un operativo militar tras el secuestro de un grupo de turistas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la víspera de Navidad.
El incidente tuvo lugar en una zona rural de la municipalidad de San Rafael, 102 kilómetros al este de Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), a 562 kilómetros de Bogotá.
El secretario de gobierno de Antioquia, Jorge Mejía Martínez, confirmó a medios locales que los presuntos autores del secuestro son integrantes del IX frente de las FARC.
Por su parte, familiares de las víctimas dijeron que al menos 40 personas fueron víctimas del acto delictivo cuando celebraban las festividades en las cabañas del recinto turístico del departamento de Antioquia.
Sin embargo, los altos mandos del ejército y la policía, han precisado el número de secuestrados.
Sin noticias de las víctimas
Uribe busca un diálogo con las FARC.
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Los familiares de las víctimas narraron a la prensa local que una vez controlado el perímetro y escogido a sus víctimas, los rebeldes los obligaron a subir a varios vehículos que, previamente, habían sido hurtados, y los llevaron a una zona montañosa sin que hasta el momento se tengan noticias de ellos.
Como respuesta a los actos delictivos, Uribe envió tropas conjuntas integradas por grupos elite del Ejército y la Policía a ocho departamentos de la costa norte, y un batallón de alta montaña que tendrá como centro de operaciones la Sierra Nevada de Santa Marta.