Las fuerzas de seguridad bolivianas trataban de impedir que los mineros llegaran a Sucre.
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Tras la confirmación de la primera víctima mortal en enfrentamientos en Bolivia, BBC Mundo le ofrece las primeras reacciones llegadas desde varios sectores del país.
"Lamentamos mucho algún exceso que haya habido, de todos modos habrá que construir un clima de buscar la paz y un clima de comprensión entendimiento y tolerancia entre todos los bolivianos", declaró Pedro Picona, Ministro de Asuntos Indígenas.
Picona dijo que las autoridades no habían dado la orden del uso de la fuerza.
"Jamás el presidente, ni el gobierno, ni el gabinete ha instruido a usar la fuerza y es por eso que el presidente también ha puesto su caso de denuncia en manos del Congreso".
Al conocer el fallecimiento del obrero en Sucre, el alcalde de La Paz, Juan del Granado, dijo que esta muerte "mancha de sangre" las manos del senador Hormando Vaca Diez.
Desde las cooperativas mineras
Por su parte, Jose Luis Chorolque, presidente de la federación de cooperativas mineras, expresó su pesar ante la muerte de uno de sus compañeros.
"Es una tristeza perder nuevamente a un compañero, porque esto ha ocurrido a sangre fría", dijo Chorolque, quien se encontraba en la misma protesta en la que falleció el minero.
"Sólo vi al compañero cuando lo recogían", recordó Chorolque, "nosotros no habíamos provocado en ningún momento".
En nombre de la federación departamental de cooperativas mineras, Chorolque envió sus sinceras condolencias a la familia de la víctima, pero dijo que su muerte había sido "en aras de la unidad de los bolivianos."
"Si nosotros tenemos que perder algunas vidas para la pacificación del país, lo vamos a hacer. Esto tiene que llamar a la conciencia del pueblo boliviano", declaró el presidente de la federación de cooperativas mineras.