Finaliza secuestro de avión cubano

Según las autoridades cubanas, el secuestrador portaba dos granadas de mano.

El secuestrador de un avión cubano de pasajeros que aterrizó este martes en el sur de La Florida, EE.UU., se entregó a las autoridades estadounidenses.

La nave fue secuestrada en Cuba la noche del lunes y llegó al aeropuerto de Cayo Hueso, escoltada por aviones de combate de la fuerza aérea de EE.UU., luego de pasar la noche en el aeropuerto internacional de La Habana.

El aparato, un AN-24 de Cubana de Aviación, fue desviado de su ruta por un hombre armado con granadas, cuando hacía el trayecto La Habana- Nueva Gerona, en el sur de Cuba, con 46 pasajeros a bordo.

El avión realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto internacional de La Habana por falta de combustible.

La nave voló al aeropuerto de Cayo Hueso, en La Florida, luego de pasar la noche en la terminal aérea habanera.

De acuerdo con una nota del gobierno de La Habana, el secuestrador, que no había logrado entrar a la cabina del piloto, portaba dos granadas de mano.

La nave permaneció durante toda la noche en la pista de la terminal aérea en La Habana con los pasajeros a bordo, mientras negociaba con las autoridades cubanas.

Antes de su despegue a La Florida, la mitad de los pasajeros, entre ellos varios niños, fueron liberados.

Según la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI), 25 pasajeros y seis tripulantes llegaron a Cayo Hueso, en cuyo aeropuerto las operaciones quedaron suspendidas mientras fuerzas de élite de la policía rodearon el avión.

Una vez en el espacio aéreo de EE.UU., el aparato de la aerolínea cubana, un Antonov bimotor turbohélice, fue escoltado por dos aviones de combate F-16 de la fuerza aérea estadounidense.

El segundo en dos semanas.

El pasado día 19, un avión DC-3 de la aerolínea cubana Aerotaxi, con 31 ocupantes, fue igualmente desviado desde Cuba hasta Cayo Hueso por seis secuestradores, armados con cuchillos.

La nave también cubría la ruta La Habana- Nueva Gerona.

Dieciséis de los pasajeros optaron por solicitar asilo en EE.UU., mientras los restantes decidieron regresar a la isla.

Los seis cubanos que secuestraron en DC-3 serán juzgados en EE.UU. bajo cargos de piratería aérea.

Sin embargo, el gobierno de La Habana exigió su traslado a Cuba cuando fueron puestos en libertad bajo fianza por las autoridades estadounidenses.