Los caminos de Karachi quedaron bloqueados luego de los enfrentamientos.
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El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, hizo un llamado a la calma luego de la peor crisis política que se ha vivido en el país en los últimos años, la cual ha dejado un saldo de 34 muertos.
Simpatizantes del presidente se enfrentaron en la calles de Karachi contra los del suspendido jefe de Justicia, Iftikhar Muhammad Chaudhry, donde se esperaba que liderara una marcha pidiendo por su reincorporación.
Chaudhry debió abandonar sus planes de hablar en la manifestación en Karachi, la ciudad más grande de Pakistán.
Grupos de la oposición señalaron al partido pro Musharraf, MQM, de organizar los disturbios. El partido negó dichas acusaciones.
Dirigiéndose a una manifestación masiva el sábado en la noche en Islamabad, Musharraf declaró el estado de emergencia y pidió al país mantenerse unido.
Culpó a "elementos que trataron de crear agitación politizando" la suspensión de Chaudhry.
Además, el presidente dijo que un panel judicial estaba examinando el caso. Musharraf habló detrás de un vidrio a prueba de balas.
También criticó a Chaudhry por haber ignorado las advertencias sobre su viaje a Karachi.
"Detengan las protestas"
Luego de que Chaudhry arribara de Islamabad a Karachi, no pudo salir del aeropuerto ya que los caminos hacia la ciudad estaban bloqueados.
Luego de varias horas, Chaudhry desistió en sus planes y regresó a Islamabad.
El presidente también hizo un llamado a los manifestantes: "Si ustedes realmente lamentan lo que pasó en Karachi, entonces detengan las protestas".
La corresponsal de la BBC en Islamabad, Barbara Plett, dice que los partidos de la oposición han convertido el caso de Chaudhry en una campaña en contra del régimen militar.
La corresponsal indica que la tensión fue creciendo cuando las autoridades locales anunciaron sus planes de realizar una contramarcha a la de Chaudhry.
Sin embargo, Plett observa que la escala de los enfrentamientos tomó a la gente por sorpresa.
Enfrentamientos
Simpatizantes del partido MQM y activistas del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), del ex primer ministro Benazir Bhutto, se enfrentaron a balazos en Karachi por el lapso de una hora.
El canal privado de televisión Aaj mostró imágenes de su propia oficina bajo fuego.
Varias personas resultaron heridas en los enfrentamientos.
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"Estamos bajo ataque", dijo el periodista Talat Hussain en el aire, refugiándose detrás de una pared.
"Es un terrorismo patrocinado por el estado. El gobierno de (la provincia de) Sindh es responsable, pero nosotros no vamos a dar marcha atrás", dijo un vocero del PPP, Sherry Rehman.
Un portavoz del MQM negó que su partido estuviera involucrado en la violencia en el canal de televisión.
Un portavoz de los abogados -que apoyan a Chaudhry- declaró a la BBC que la asociación de abogados en Karachi también había sido atacada por activistas del MQM en varias partes de la ciudad.
Los abogados aseguran que los activistas los atacaron, evitando que ingresaran a la Corte Suprema de Sindh, donde Chaudhry iba a hablar.