El Senado de Estados Unidos aprobó establecer un cronograma para retirar las tropas de Irak en 11 meses.
La situación en Irak enfrenta al legislativo con el ejecutivo.
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Poco antes, la Cámara de Representantes -de mayoría demócrata al igual que el Senado- había aprobado este proyecto de ley, que condiciona la financiación de la guerra a una retirada.
En total, 51 senadores votaron a favor y 46 en contra. La ley ahora pasará al presidente estadounidense, George W. Bush, que ya ha anunciado repetidamente que la vetará.
Se espera que se la presenten el próximo martes, día en que se cumple el cuarto aniversario del discurso de Bush en que calificó la guerra de Irak como "victoria" en la guerra contra el terrorismo.
Los republicanos descalificaron la propuesta ya que recuerdan que los demócratas no tienen la mayoría necesaria dentro del Congreso para revertir un veto presidencial.
Según la corresponsal de la BBC en Washington Vanesa Heaney la decisión sitúa al Congreso en un enfrentamiento directo con la Casa Blanca.
Es la primera vez que los demócratas consiguen poner en la mesa de Bush una propuesta de ley contra la guerra en Irak.
Reacción
En Irak, la reacción del gobierno a esta noticia fue negativa.
El canciller iraquí, Hoshyar Zebari, dijo que la propuesta "ha dañado la seguridad", agregando que una retirada estadounidense debería de depender de la situación sobre el terreno.
Según Zebari, el proyecto de ley es "básicamente politiquería en Washington y esto de hecho ha dañado la seguridad, el desarrollo político, no sólo en Irak sino en toda la región".
Antes del voto, el general David Petraeus, el comandante militar de más alto rango en EE.UU., exhortó al Congreso a no imponer una fecha para la salida de las tropas.
El general sostuvo una interpelación con los legisladores a puerta cerrada antes del debate en la Cámara Baja.
La Casa Blanca envió al general Petraeus al Capitolio para convencer a los legisladores a que abandonen la idea de un cronograma de retirada.
El militar señaló que había señales de progreso con el reciente incremento de fuerzas enviadas, pero que necesitarían más tiempo.
Enfrentamiento
Los demócratas, que son mayoría en el Congreso, no quedaron convencidos.
Después de un apasionado debate los legisladores aprobaron el proyecto de ley y establecieron el escenario para un enfrentamiento con la Casa Blanca.
La controvertida legislación otorga US$124.000 millones de dólares para las fuerzas en Irak, pero también exige el inicio de su salida en octubre, con la meta del próximo abril para la salida total.
Los republicanos condenaron la medida, aduciendo que ata las manos de las fuerzas militares, dejándolas sin una oportunidad de victoria.
Los demócratas argumentaron que tienen el apoyo del pueblo estadounidense para cambiar la dirección de lo que describieron como el error más monumental en la historia del país.