El cronograma propone que la salida empiece en octubre de 2007.
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Por un estrecho margen, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó establecer un cronograma para la retirada de las tropas estadounidenses de Irak.
Los legisladores decidieron vincular la aprobación de fondos para las fuerzas militares a un salida gradual que debería empezar este otoño.
El proyecto de ley recibió 218 votos a favor y 208 en contra. Se espera que en el Senado sea aprobado en unos días.
El presidente George W. Bush ha amenazado repetidamente con vetar la ley si es aprobada.
Si el mandatario cumple con su amenaza de veto, se tendrían que aprobar medidas temporales para proveer fondos para las tropas hasta el verano.
El gobierno de Irak criticó la aprobación del proyecto de ley. El canciller Hoshyar Zebari dijo que las tropas estadounidenses no deben retirarse hasta que los militares iraquíes sea "autosuficientes".
Petraeus al Congreso
Antes del voto, el general David Petraeus, el comandante militar de m'as alto rango en Estados Unidos, exhortó al Congreso a no imponer una fecha para el retiro de las tropas.
El general sostuvo una interpelación con los legisladores a puerta cerrada antes del debate en la Cámara Baja.
La Casa Blanca envió al general Petraeus al Capitolio para convencer a los legisladores a que abandonen la idea de un cronograma de retirada.
El militar dijo que había señales de progreso con el reciente incremento de fuerzas enviadas, pero que necesitarían más tiempo.
Enfrentamiento
El voto promete un enfrentamiento entre el Congreso y la Casa Blanca.
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Los demócratas, que son mayoría en el Congreso, no quedaron convencidos.
Después de un apasionado debate los legisladores aprobaron el proyecto de ley y establecieron el escenario para un enfrentamiento con la Casa Blanca.
La controvertida legislación otorga US$124.000 millones de dólares para las fuerzas en Irak, pero también exige el inicio de su salida en octubre, con la meta del próximo abril para la salida total.
Los republicanos condenaron la medida, alegando que ata las manos de las fuerzas militares, dejándolas sin una oportunidad de victoria.
Los demócratas argumentaron que tienen el apoyo del pueblo estadounidense para cambiar la dirección de lo que describieron como el error más monumental en la historia del país.