La estación de Wengen debía estar cubierta de nieve en esta época del año.
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Un estudio comisionado por algunos de los centros de ski más importantes de Suiza recomendó que, en vista de los efectos del cambio climático, estas empresas se adapten a un futuro con menos nieve y a diversificar su oferta de atracciones.
El informe señala que de mantenerse las actuales tendencias, donde la escasez de nieve ha generado serios temores, el turismo suizo podría perder hasta un cuarto del total de turistas en los próximos 25 años.
En particular, el estudio urge a aquellas estaciones de invierno ubicadas a menos de 1.500 metros de altura que se olviden por completo de querer seguir siendo estaciones de ski y que mas bien empiecen a invertir en nuevas ideas.
Estaciones tan conocidas como Gstaadt y Wengen no tendrán suficiente nieve en el futuro como para poder vivir del negocio del deporte de invierno.
Opciones
Este invierno, por ejemplo, ha sido uno de los más cálidos que jamás se hay registrado en los Alpes. Aunque las recientes tormentas de nieve causaron una serie de avalanchas.
Entre las opciones para estos centros de vacaciones estarían las de convertirlos en balnearios de salud y centros de veraneo.
Pero el estudio también incluye una nota de optimismo: durante la ola de calor que vivió Europa en 2003, los Alpes experimentaron un aumento de turistas.
Ese año mucha gente optó por los aires más frescos de las estaciones alpinas antes que las playas de Grecia y España donde, simplemente, hacía mucho calor.