Un carguero encallado en la costa del sur de Inglaterra comenzó a perder crudo, desatando una alarma medioambiental.
Las autoridades confían poder sacar las 3.500 toneladas de crudo que todavía están en el buque.
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Los guardacostas esperan comenzar este lunes a bombear las 3.500 toneladas de crudo que todavía están dentro del MSC Napoli.
El barco ya ha derramado 200 toneladas, provocando una mancha de combustible de un radio de ocho kilómetros.
El buque fue abandonado por la tripulación el pasado jueves, después de que las intensas tormentas abriesen un agujero en el casco.
La tripulación encalló deliberadamente el barco frente a las costas de Devon para evitar que se hundiera.
Optimismo
Algunos de los contenedores del barco encallado llegaron a la costa.
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La operación de bombeo podría durar hasta una semana y ya hay dos barcos que se encuentran a la espera para recibir el combustible, según Robin Middleton, del departamento de Transporte británico.
El funcionario afirmó que la operación era complicada por la inclinación del barco y porque se debió calentar el petróleo antes de que pudiera ser extraído.
A pesar de estas dificultades, se mostró "muy confiado" que la operación será un éxito y que el daño medioambiental será mínimo.
El barco también ha perdido 200 de los 2.400 contenedores que transportaba, dos de los cuales llevaban productos "peligrosos pero de poco riesgo".
No se han encontrado todos los contenedores, ya que algunos se partieron en el mar y se hundieron.
A pesar de las advertencias de las autoridades de mantenerse lejos de los contenedores, docenas de personas pasaron la noche "salvando" miles de dólares en productos esparcidos en la costa.
Los contenedores que transportaba el barco incluyen perfumes, partes de automóviles y motocicletas marca BMW.
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