Posada Carriles es acusado de fraude migratorio.
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El exiliado cubano-venezolano, Luis Posada Carriles, fue acusado por un gran jurado en Estados Unidos de siete cargos de fraude durante su proceso de naturalización en ese país, lo que podría acarrear 10 años de cárcel.
El anticastrista de 78 años fue acusado de un cargo de naturalización fraudulenta y seis cargos de falsos testimonios cuando buscaba la ciudadanía estadounidense.
Posada lleva detenido sin cargos desde 2005, cuando ingresó ilegalmente al Estados Unidos. Un juez federal había fijado febrero como plazo para su liberación a menos que se emitieran cargos en su contra.
El cubano-venezolano, un ex agente de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, es requerido por Cuba y Venezuela por su supuesta participación en el ataque con bomba de un avión cubano en 1976 que dejó 73 muertos.
En 1985 escapó de una cárcel de máxima seguridad en Venezuela donde aguardaba juicio por el atentado.
Según las leyes migratorias de Estados Unidos, de ser encontrado culpable, Posada Carriles debería ser extraditado al país de su nacionalidad. En este caso, Venezuela.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses se niegan a hacerlo porque consideran que en Venezuela no existen garantías para la seguridad del ex agente.
Ese dilema le ha causado un problema político al gobierno de George W. Bush, cuya principal agenda es la lucha antiterrorista.
Tanto el presidente de Cuba Fidel Castro, como su homólogo de Venezuela Hugo Chávez, acusan a Washington de estar albergando a una persona a quien ellos consideran terrorista.
Arresto domiciliario
No obstante, el abogado del acusado, Eduardo Soto, dijo a BBCMundo que las medidas son un acto de desesperación al no existir una certificación de que su cliente impacte negativamente la política exterior de Estados Unidos.
En cuanto a las acusaciones de que Posada Carriles mintió a las autoridades migratorias sobre cómo llegó a México para luego entrar en Estados Unidos, Soto las tildó de absurdas.
"Son acusaciones vacías que están basadas en el movimiento de mi cliente entre Centro América y México y a ningún gobierno le debe interesar que hace alguien por fuera de sus fronteras".
Soto estimó que Posada Carriles enfrenta una pena máxima de 6 meses de cárcel con la posibilidad de recibir arresto domiciliario.