Más de 800.000 personas fueron asesinadas en el plazo de 100 días.
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Francia anunció que desclasificará archivos sobre el genocidio en Ruanda, después de que el país europeo fuera acusado de ser cómplice de la masacre de tutsis en 1994.
Unos 105 documentos serán entregados a un juez que está investigando las denuncias de cuatro sobrevivientes de la masacre.
La ministra de defensa francesa, Michele Alliot Marie, tomó la decisión de divulgar los documentos después de una recomendación de la Comisión de Secretos de Defensa del país.
Los demandantes acusan a soldados franceses de haber cometido violaciones y homicidios, y de haber sido cómplices "en el genocidio y/o en crímenes de lesa humanidad".
Los demandantes -que presentaron la denuncia en un juzgado francés- pertenecen a la etnia tutsi y tienen entre 25 y 39 años.
Durante el genocidio, unos 800.000 miembros de la etnia tutsi y miembros moderados de la etnia hutu fueron asesinados por extremistas hutus.
Las tropas francesas viajaron en ese momento a Ruanda como parte de una fuerza de la Organización de Naciones Unidas.
Demanda
En varias ocasiones, Ruanda ha acusado a París de haber sido cómplice de la matanza, aunque Francia siempre lo ha negado.
Los cuatro sobrevivientes aseguran que las tropas francesas no sólo cometieron crímenes ellas mismas, sino que también permitieron a los asesinos hutu entrar a los campos de refugiados que -se suponía- debían proteger.
El mes pasado, se lanzó una investigación en Ruanda sobre la supuesta complicidad de Francia para entrenar y entregar armas los extremistas hutu.
Después de escuchar las declaraciones de los testigos, el juzgado de Ruanda decidirá si presenta una demanda en la Corte Internacional de Justicia.
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