Zarif afirmó que hay varias formas de alcanzar un acuerdo.
|
Irán acusó a Estados Unidos y a sus aliados europeos de generar una crisis artificial al discutir una resolución del Consejo de Seguridad sobre sus planes de enriquecimiento nuclear.
Javad Zarif, el representante de Irán en las Naciones Unidas, afirmó que esa actitud agresiva podría ser evitada si se pudiese llevar a cabo una discusión "seria y racional".
Los cinco miembros permanentes del Consejo está discutiendo el borrador de la resolución, que ya cuenta con el apoyo del Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
El documento le pide a Irán que suspenda sus actividades de enriquecimiento y advierte que, si no lo hace, enfrentará "más medidas".
El borrador clasifica dentro del Capítulo 7 de la constitución de la ONU que podría abrir el camino para que eventualmente se apliquen sanciones o acciones militares como último recurso. No obstante, para llegar a eso son necesarias más decisiones y la aprobación de otras resoluciones.
Rusia y China, los otros miembros del Consejo con poder de veto, se oponen a cualquier acción demasiado férrea.
"Tragedia"
Mientras tanto, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, sugirió que la disputa podría ser resuelta si Estados Unidos abandonase su boicot diplomático y estableciese charlas directas con Irán.
Annan también afirmó que sería "una tragedia" si se decidiese recurrir a la violencia para solucionar el conflicto con Irán.
Zarif afirmó en declaraciones periodísticas que el documento era lamentable ya que "existen una serie de posibilidades para alcanzar una resolución pacífica".
"En cualquier caso, el borrador demuestra la intención de los que lo crearon de crear una crisis innecesaria, para crear una atmósfera de tensión que nuestra región no necesita, y que puede ser simplemente evitada permitiendo una discusión seria, racional y honesta", afirmó.
Zarif reiteró la posición de Teherán: no abandonará sus actividades de enriquecimiento porque desea producir energía, no bombas nucleares.
"Visiones diferentes"
La resolución exige a Irán que "suspenda todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento y el reprocesamiento, incluyendo la investigación y desarrollo", y que "suspenda la construcción de un reactor moderado por agua pesada".
Además toman en consideración "más medidas que puedan ser necesarias" para asegurarse el cumplimiento, una referencia a posibles sanciones.
La resolución también pide a todas naciones que no permitan el transporte de materiales y tecnologías "que pudiesen contribuir con las actividades de enriquecimiento y reprocesamiento de Irán y con su programa de misiles".
Los embajadores de Francia y Estados Unidos han expresado deseos de que el Consejo logre aprobar la resolución pronto.
El embajador de EE.UU., John Bolton, afirmó que las charlas continuarían este viernes, y durante el fin de semana si es necesario, con el objetivo de que la resolución pueda ser aprobada antes de que los ministros de Relaciones Exteriores se reúnan en Nueva York para discutir el tema de Irán.
El embajador de la ONU en China, Wang Guangya, admitió que todavía existían "visiones diferentes sobre el capítulo 7".
El borrador de la resolución fue presentado luego de un informe de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) publicado a fines del mes pasado que acusaba a Irán de ignorar los pedidos de cesar el enriquecimiento de uranio.