La primera reunión entre el G8 y el G5 será en noviembre en Gran Bretaña y luego se seguirán realizando en cada cumbre del G8, empezando por la que Rusia presidirá en 2006.
Defensa de los resultados
El primer ministro británico Tony Blair, anfitrión del evento, defendió en una rueda de prensa los diferentes acuerdos y dijo que, en el caso de África, si se logra implementar todo lo prometido, se salvarán millones de vidas.
En el tema de los subsidios y libre comercio, Blair dijo que el sentimiento general entre los mandatarios fue que ese punto se debía dejar para la ronda de comercio de Doha, aunque agregó que personalmente creía que la fecha para suspender todos los subsidios debía ser el 2010.
La cumbre del G8 no resolvió los desacuerdos sobre el cambio climático.
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Sobre el tema del cambio climático, indicó que en esta cumbre no era posible resolver los desacuerdos que existen en torno al protocolo de Kioto, e indicó que si Estados Unidos no se une a un consenso para atacar los gases del efecto invernadero, tampoco será posible que lo hagan países emergentes como China e India.
"Lo que tenemos que lograr es un camino de diálogo post-Kioto", insistió Blair, quien aseguró que sus puntos de vista sobre el protocolo que pretende reducir las emisiones de C02 no han cambiado, pero que un acuerdo sin la participación de EE.UU., China e India, no tendría sentido, así estén en él todos los demás países.
Ayuda sin obligaciones
El primer ministro británico también aseguró que el paquete de ayuda que se entregará a África no impondrá ninguna clase de obligaciones a los países beneficiados para que, por ejemplo, se vean forzados a privatizar sus empresas nacionales.
Luego de que Tony Blair hablara, también hubo ruedas de prensa de los demás líderes del G8, entre ellos Jacques Chirac de Francia, Gerhard Schroeder de Alemania y Junichiro Koizumi de Japón.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush no dio conferencia de prensa y abandonó la cumbre antes que el resto de los mandatarios.