El hambre en África subsahariana ha empeorado desde la década pasada.
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Cada año, casi seis millones de niños mueren en el mundo por culpa del hambre y la malnutrición.
Así lo señala el informe anual sobre inseguridad alimentaria de la agencia de Naciones Unidas responsable de la Agricultura y la Alimentación, la FAO.
De los 11 millones de niños que mueren cada año en el mundo, 6 millones fallecen como consecuencia de enfermedades infecciosas curables como diarrea, neumonía, malaria o sarampión, detalla el reporte.
Estos males están directamente asociados al hambre, ya que con una nutrición adecuada se podrían sobrevivir.
Lejos de los objetivos
Durante la presentación del documento en Roma, el director general de la FAO, Jacques Diouf, advirtió también que la comunidad internacional "está lejos de conseguir" los llamados Objetivos del Milenio de la ONU, que prevén reducir a la mitad el porcentaje de personas hambrientas en el mundo para el año 2015.
Diouf destacó que, de hecho, en África subsahariana el número de personas que pasa hambre es mayor que durante la década de los 90.
Sin embargo hubo una buena noticia: en América del Sur y el Caribe se alcanzarán las metas del milenio si se mantiene la tendencia actual de reducción del hambre.
¿Por qué América Latina?
BBC Mundo le preguntó a Jorge Mernies, uno de los autores del informe, si había algún factor que diferenciaba a América Latina del resto de la regiones en donde las políticas de reducción del hambre están fracasando.
"Yo no diría que hay un factor, porque todas las dimensiones del desarrollo social están muy relacionadas", explicó el experto.
"Regiones como el centro del África, fuertemente afectadas por el SIDA, comprometen las posibilidades que tienen esos países de retomar una ruta hacia el crecimiento".
América Latina, menos afectada por conflictos bélicos y desastres naturales.
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Mernies agregó que lo mismo ocurre con la inestabilidad política, los conflictos y las guerras, que no sólo causan mortalidad sino que destruyen las base de la economía.
"Afortunadamente, si se lo quiere comparar con América Latina, es una región bastante más tranquila desde ese punto de vista", señaló.
El funcionario de la FAO también explicó que los eventos naturales que han afectado a Asia, incluyendo las sequías, han comprometido las posibilidades de esa población de progresar.
Pero más allá de esto, Mernies apuntó a "la prioridad asignada al desarrollo en la áreas rurales", para explicar el éxito de la lucha contra el hambre en América Latina.
"No olvidemos que la mayor parte de las personas que sufren de privación de alimentos están concentradas en áreas rurales", dijo el especialista.
Mernies también destacó que América Latina cuenta con el beneficio de las llamadas redes de protección social, que aseguran un desarrollo social más allá del crecimiento económico.