La Cruz Roja estimó que el número de víctimas del maremoto que arrasó el sudeste asiático el domingo pasado trepará a seis dígitos cuando se disponga de datos confiables sobre las regiones más remotas.
Peter Rees, alto funcionario del organismo humanitario, indicó que todavía no se tiene una real dimensión de la catástrofe en lugares remotos que resultaron muy golpeados por el fenómeno.
El número total de muertos se ubica actualmente en 80.000, a partir de los recuentos oficiales en los 12 países afectados, pero las autoridades coinciden en que se trata de una cifra provisional.
Simon Misiri, titular de la rama Asia-Pacífico de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, dijo que "estamos enfrentando un desastre natural de una proporción que no tiene precedente".
Miles de víctimas aún no han sido registradas, principalmente en las islas indias de Nicobar y Andaman, vecinas al epicentro del maremoto.
Zonas completas de estos archipiélagos, con una población total de 350.000 personas, aún permanecen incomunicadas.
Un jefe policial que sobrevoló la región informó que uno de cada cinco isleños está muerto, desaparecido o herido.
Zonas más golpeadas
En Indonesia, se estima que más de 45.000 personas han muerto, la mayoría en la provincia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra.
En la capital provincial Banda Aceh, casi completamente destruida por las gigantescas olas, se calcula que medio millón de personas han perdido sus hogares.
Un portavoz militar que sobrevoló la costa oeste de Sumatra afirmó que la región fue completamente arrasada, con pueblos enteros desaparecidos bajo el agua.
En tanto, los últimos recuentos en la isla de Sri Lanka ubican en más de 20.000 el número de muertos y en al menos un millón los desplazados.
Por su parte, las víctimas fatales oficialmente contabilizadas hasta el momento en las áreas costeras del sur de la India se ubican alrededor de las 9.000.
Medio millón de personas perdieron sus hogares en la ciudad indonesia de Banda Aceh.
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En toda la región, los equipos de asistencia intentan concentrarse en dar rápida sepultura a los muertos para evitar la propagación de enfermedades.
Tailandia, Birmania, Malasia, las Islas Maldivas, las islas Seychelles, Bangladesh, Somalia, Kenia y Tanzania completan las lista de países en los que el maremoto ha dejado víctimas y destrozos generalizados.
Cientos de centros vacacionales repletos de turistas occidentales recibieron el azote de las olas, donde muchos de los extranjeros que allí se encontraban aún permanecen desaparecidos.
Se ha confirmado la muerte de por lo menos 50 suecos en Tailandia, pero se desconoce el paradero de otros 1.400.
Más de 1.000 alemanes, 700 neocelandeses, 600 italianos y 500 noruegos, han sido reportados como desaparecidos por los respectivos gobiernos.