En un hecho casi sin precedente, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice,
comenzó a testificar este jueves ante la comisión independiente que
investiga los atentados del 11 de septiembre.
El presidente George W. Bush se había mostrado en contra de esta comparecencia.
|
"Agradezco a la comisión por haber arreglado esta sesión porque es muy importante saber qué fue lo que pasó exactamente antes de ese trágico día", señaló la funcionaria al iniciar su testimonio.
Rice, además, agradeció a los familiares de las víctimas, algunas de las cuales se encuentran en la sala.
Durante su comparecencia inicial, la funcionaria hizo una lista de todas las medidas que el gobierno de Bush tomó tras asumir el poder en la lucha contra el terrorismo.
En un principio, Rice se había negado a comparecer públicamente y bajo juramento, lo que ocasionó muchas críticas, sobretodo después de la gran polémica que ocasionaron las declaraciones del ex asesor antiterrorista de la Casa Blanca, Richard Clarke.
Este ex funcionario aseguró ante la misma comisión que el gobierno de
Bush, incluyendo a Rice y el presidente, no le dieron prioridad al
terrorismo antes de los ataques del 11 de septiembre porque estaban
obsesionados con Irak.
"Queremos saber sobre su papel durante la transición, lo que pasó, las
diferencias entre las políticas de la administración de Bush y las de
Clinton. Queremos saber lo que escuchó, lo que sabía y, por supuesto, las
posibles diferencias entre ella, Clarke y otras personas", explicó el
presidente de la Comisión Nacional, el republicano Thomas Kean, a una cadena
de televisión.
Expectativas
Pero su comparecencia ha creado también expectativas más allá de esta
comisión. La Casa Blanca espera que Rice logre mitigar las críticas y
fortalecer la confianza de la opinión pública en su lucha antiterrorista,
que será un tema crucial en las elecciones de noviembre cuando Bush se juega
su reelección.
Por eso el testimonio de Rice ha creado tanto interés que muchas cadenas de
televisión lo seguirán en vivo, y a pesar que el presidente George W. Bush
se había mostrado en contra de esta comparecencia, ahora le da una
gran importancia.
"Ella estará a la altura. Es una persona muy inteligente y capaz y que sabe
exactamente lo que pasó. Presentará los hechos (...) como lo esperan los
estadounidenses y me alegro de saber que la escucharán", declaró.
La última vez que un funcionario de la seguridad del Estado compareció fue en 1945
|
El mismo Bush comparecerá ante la comisión aunque será a puerta cerrada sin prestar juramento y estará además acompañado por el vicepresidente Dick
Cheney.
"Lo importante es que los comisionados escuchen no sólo eso sino que, en
cuanto me di cuenta de que había cambiado el juego, este país de inmediato
se puso en pie de guerra y salimos a combatir a al-Qaeda", dijo el
presidente estadounidense.
Una vez que haya escuchado todos los testimonios, la comisión tiene previsto
dar a conocer un informe con las conclusiones en julio, aunque ahora
dependerá de la Casa Blanca que revisará el texto antes de su publicación.