El "pincel naranja"
El resultado nunca estuvo en duda para la otrora llamada "Naranja Mecánica". Dicho sea de paso que de "mecánica" no tuvo nada: fue pura pincelada fina sobre el lienzo.
La innovadora propuesta de Van Basten, de abandonar el tradicional 4-3-3 holandés, ya empieza a parecer menos aventurada.
Su homólogo en el banquillo francés, Raymond Domenech, está en un terreno más inhóspito. Su apuesta de apelar a los veteranos pierde fuerza al no obtener resultados.
Su equipo tardó casi dos horas de tiempo reglamentario (partido y medio) para anotar el primer gol. Y eso con grandes nombres en el papel (Henry, Anelka, Benezema, et. al.).
El futuro de Domenech depende ahora de ganarle a Italia, que como a bestia herida, sólo le sirve una victoria.
Pero mientras llega esa fecha, bien vale la pena ver las repeticiones de los goles holandeses para matar el tiempo.