El incumplimiento de los pagos de las hipotecas ha generado la crisis de liquidez.
|
Uno de los principales bancos hipotecarios de Estados Unidos es intervenido por el gobierno mientras caen las acciones de otros dos.
Los reguladores financieros tomaron control de todos los bienes del banco Indy-Mac de California tras su colapso.
Las autoridades temieron que la institución no hubiera podido enfrentar el continuo retiro de fondos de los inversionistas presionados por la crisis crediticia.
Indy-Mac había estado luchando para recaudar fondos y mantenerse a flote en uno de los estados más impactados por la caída en el mercado inmobiliario.
Caen las acciones
El fracaso del banco sucedió el día en que las acciones de otras dos instituciones de crédito hipotecario cayeron a casi la mitad de sus valores.
Fannie Mae y Freddi Mac poseen o garantizan la mitad de las deudas hipotecarias en Estados Unidos.
Que dos instituciones financieras tan grandes quiebren sería casi impensable y provocaría un caos en la economía estadounidense.
Las acciones se desplomaron el viernes en Wall Street tras los temores de los inversionistas de que se les acabarían los fondos por los miles de clientes que dejaron de pagar sus mensualidades.
El presidente se reunió en la mañana con sus altos consejeros financieros y declaró que "se trabaja sobre el problema con mucha intensidad".
El secretario del Tesoro Henry Paulson también prometió apoyar a las dos instituciones en dificultades.
"Hoy, nuestra principal prioridad es apoyar a Fannie Mae y Freddie Mac tan como existen a medida que desempeñan su importante misión", declaró Paulson.
Las acciones de los dos bancos se recuperaron más tarde después de que el director de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que podría poner fondos a disposición de las dos empresas en caso de tener una crisis de liquidez.