Es difícil calcular los daños que puede causar Katrina en la industria petrolera del Golfo de México.
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El precio del petróleo volvió a subir como consecuencia del paso del huracán Katrina por el sur de Estados Unidos.
En Singapur, los precios del barril subieron casi US$5, llegando a los US$70,80, para luego bajar y quedar en los US$69,93.
Se teme que los precios del petróleo puedan romper ahora la barrera de los US$100 por barril.
La producción de crudo en el Golfo de México se ha reducido en 40%, unos 650 mil barriles menos por día. Compañías como Shell, British Petroleum, Chevron y ExxonMobil han cerrado sus plantas en el Golfo o retirado a su personal.
En julio de este año, cuando el huracán Emily pasó por esa región -vital para la producción de petróleo y gas- los daños fueron menores de lo que se esperaba.
Sin embargo esta vez, con Katrina oscilando entre grado 4 y 5 (siendo 5 el nivel máximo de la escala), y con toda la ciudad de Nueva Orleans evacuada, los temores parecen más fundados.
"No sólo preocupa la suspensión de la producción. Es también el hecho de que puede causar daños a las plataformas petroleras, lo cual puede provocar mayores interrupciones en la producción", dijo Víctor Shum, analista de Purvin & Gertz.
"Luce como la tormenta perfecta para elevar los precios", añadió.
Por su parte David Thurtell, del Commonwealth Bank de Australia, dijo que "podemos esperar dos meses de pérdidas en la producción. Y al presentarse en un período de alta demanda, es la peor clase de noticia posible".
El 25 de agosto, la entonces catalogada como tormenta tropical influyó en los precios del petróleo. Katrina causó nerviosismo en el mercado de Nueva York y el precio del crudo se disparó a una cifra -en ese momento récord- de US$67,40 dólares.
También influyó en el alza la sorpresiva caída de un 2% de los inventarios de gasolina en Estados Unidos.